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domingo, 12 de enero de 2020

ESQUEMA NARRATIVA DE FIN DE SIGLO


NOVELA DE FIN DE SIGLO  (TL15)
La narrativa anterior a la Guerra Civil se puede organizar en 3 etapas:
EL FIN DE SIGLO 
(modelos heredados del s.XIX)
NOVELA REALISTA Y NATURALISTA. Emilia Pardo Bazán y Benito Pérez Galdós siguen en activo.
NOVELA ERÓTICA, GALANTE O SICALÍPTICA. Continuadores del Naturalismo e influenciados por Blasco Ibáñez. Felipe Trigo con Las ingenuas.
NOVELA CONSERVADORA. Se exaltan los valores patrióticos y cristianos. Ricardo León con El amor de los amores
NOVELA DE FIN DE SIGLO. Autores vinculados al Modernismo y a la Generación del 98: Azorín, Baroja, Unamuno y Valle-Inclán.
EL PERIODO DE ENTREGUERRAS Interbellum (1918-1939)
En la 2ª y 3ª década del s,XX publican los autores de la GENERACIÓN DEL 14
NOVELA INTELECTUAL. Heredera en parte del 98 (como de La voluntad de Azorín o El árbol de la ciencia de Baroja.
NOVELA DESCRIPTIVA O FORMALISTA. Gabriel Miró
NOVELA DE VANGUARDIA. Ramón Gómez de la Serna.
LOS AÑOS 30
NOVELA DE VANGUARDIA.  Benjamín Jarnés o Mauricio Bacarisse.
NOVELA SOCIAL. Pretende reflejar el tenso clima social y político de la época. César M. Arconada.


LA NOVELA DE FIN DE SIGLO
RENOVACIÓN NOVELÍSTICA
(autores del 98)
En los primeros años del s,XX la novela vive un proceso de ruptura, expresión de la crisis social, política e ideológica
4 novelas certifican la superación del Realismo y marcan el inicio de esta renovación:
1.      Amor y pedagogía de Unamuno.
2.      Camino de perfección de Pío Baroja.
3.      La voluntad de Azorín
4.      Sonata de otoño de Valle-Inclán.





CARACTERÍSTICAS DE ESTAS NOVELAS
INTROSPECCIÓN.  Protagonizadas por ser abúlicos y desorientados, que expresan una crisis vital y reflejan normalmente las propias inquietudes del autor.
Frente a la importancia de personajes femeninos del Realismos, estos son en general, protagonistas masculinos, cuyo conflicto interior constituye el eje del relato.
SIMBOLISMO. Los personajes son símbolos de la crisis de la sociedad burguesa y, en particular, de la decadencia de España.
REFLEXIÓN. En estas novelas el elemento narrativo se debilita a favor de la reflexión, y los relatos son más breves, fragmentarios y desestructurados.
RENOVACIÓN ESTILÍSTICA. Oscila entre las frases cortas y estilo antirretórico de Baroja, o la prosa musical y preciossita de Valle- Inclán



Características
Obras
JOSÉ MARTÍNEZ RUIZ, AZORÍN
1.TEMA CENTRAL: El tiempo (percepción de la vida como transcurso hacia la muerte que le produce una gran melancolía.
Influenciado por Nietzsche y su idea del eterno retorno, concibe el tiempo como una reiteración inexorable de emociones y situaciones a lo largo de la historia.
2. LA LITERATURA COMO FUENTE DE INSPIRACIÓN. Aparecen los clásicos de la literatura española y la recreación de personajes y mitos literarios. Esto se relaciona con la idea del 98 de que en la creación artística se condensa la identidad de España y también con el tema del tiempo, pues en la literatura se destila lo permanente o esencial.
3.LA REIVINDICACIÓN DE LOS PEQUEÑOS DETALLES. El interés por lo pequeño o lo nimio, que responde  a la voluntad de captar o eternizar el instante y se relaciona con el primitivismo propio del 98. Así Azorín utiliza un estilo singular, caracterizado por el despliegue de un léxico preciso y rico, con predilección por las frases cortas y la yuxtaposición.
4.LA DELIBERADA AUSENCIA DE ACCIÓN O FÁBULA. La deliberada ausencia de acción o fábula. Los relatos, fragmentados y discontinuos, son interrumpidos por descripciones y digresiones acerca de cuestiones diversas: el dilema entre una vida activa o contemplativa, la disolución de la voluntad, el tiempo o la muerte, etc.

De las dieciséis novelas publicadas por Azorín, destacan las cuatro primeras, caracterizadas por la utilización de material autobiográfico:
-          Diario de un enfermo. Escrita en forma de diario, el protagonista narrador es un joven de carácter indolente e hipersensible, que, tras un desengaño amoroso, decide suicidarse.
-          Trilogía de Antonio Azorín. Las siguientes novelas: La voluntad, Antonio Azorín y Confesiones de un pequeño filósofo están protagonizadas por Antonio Azorín. La segunda no retoma el hilo argumental de la primera, sino que plantea una nueva vida para el personaje, que regresa a su tierra natal y halla en el escepticismo una salida a su amargura. En la última aparecen una colección de estampas en las que el autor evoca , en primera persona, su infancia, consumando la identificación entre personaje y creador.
-          Castilla. Esta obra está formada por doce textos (algunos, entre el ensayo y el cuento) publicados inicialmente en presa y considerado una de sus obras maestras. En tres de ellos recrea personajes de obras literarias (La Celestina, El Lazarillo y La ilustre fregona) y en otros aparece el motivo de la reiteración en el tiempo de una escena o sentimiento.
PÍO BAROJA
1.PREDOMININO DE LA REFLEXIÓN.Baroja es el autor de su generación que incorpora en mayor grado elementos de la novela realista. Sin embargo, sobre el relato de los hechos o la descripción del entorno físico o social predominan las reflexiones o sensaciones que se suscitan en la conciencia de los personajes.
2.PESIMISMO. Para Baroja, influido por Schopenhauer, la vida es una lucha continua, indisociable del sufrimiento y carente de finalidad. Desde una perspectiva individualista y escéptica, el autor refleja una visión crítica de la realidad española, en la que es patente un anticlericalismo radical.
3.PERSONAJES POLARIZADOS. En función de su respuesta a la falta de un significado trascendente que dé sentido a la existencia, los personajes de Baroja se clasifican en:
o   Hombres de acción. Heredero del vitalismo de Nietzsche, se entrega a una aventura incesante (Zalacaín en Zalacaín el aventurero)
o   Hombre abúlico. Desorientado y sin voluntad es incapaz de encontrar una razón para vivir (Andrés Hurtado en El árbol de la ciencia)
4.ESTRUCTURA ABIERTA. Las acciones se suceden sin una progresión o plan definido, formando una sarta de episodios aparentemente inconexos. Se pretende, así, reflejar el fluir de la vida. Esta espontaneidad se relaciona con la novela vivípara de Unamuno.
5.ESTILO CLARO. Sus novelas, en las que cobra especial importancia el diálogo, presentan un estilo funcional, en ocasiones desaliñado, que huye deliberadamente del virtuosísimo formal. Se relaciona con la tendencia antirretórica del 98.

Por la extensión y calidad de su obra, Pío Baroja es considerado el gran novelista de la Generación del 98. Escribió más de sesenta novelas, que agrupó en trilogías:
5.       La tierra vasca. La casa de Aizorri, El mayorazgo de Labraz y Zalacaín el aventurero.
6.       La vida fantástica. Aventuras, inventos y mixtificaciones de Silvestre Paradox, Camino de perfección y Paradox, rey.
7.       La lucha por la vida. La busca, Mala hierba y Aurora roja.
8.       La raza. El árbol de la ciencia, La dama errante y La ciudad de la niebla.

A ellas hay que añadir los veintidós volúmenes de Memorias de un hombre de acción, en los que narra las hazañas de su antepasado Eugenio de Aviraneta durante la Guerra de Independencia. Se ha relacionado esta obra con el intento de Galdós en sus Episodios Nacionales de unir lo histórico y lo novelesco, y de ofrecer una interpretación liberal de la reciente historia de España.


UNAMUNO

1.El tema central de su narrativa es el ansia de inmortalidad. Tras la crisis vital que sufre, Unamuno, incapaz de aceptar su finitud, de reconocerse mortal, experimenta el conflicto entre el impulso religioso y la razón. En esta fe agónica, que convive siempre con la duda, se aprecia la influencia del filósofo Kierkegaard.
El deseo de perdurar aparece en sus novelas Niebla y San Manuel Bueno, mártir.
2.Unamuno distingue dos tipos de novelas:
o   Novelas ovíparas. Nacen tras un largo proceso de documentación y planificación (Paz en la guerra)
o   Novelas vivíparas. Escritas sin plan previo, en ellas se incluye el resto de la producción novelística del autor, que responde al concepto de “nívola”, término acuñado para marcar distancias respecto al modelo de novela realista y naturalista. Las nivolas se centran en el conflicto interior del personaje. La acción se vuelve esquemática y se prescinde de los elementos espaciales o temporales. Se eliminan las descripciones y cobran importancia los diálogos y los monólogos, en los que los personajes exteriorizan sus angustias íntimas.

Niebla.  El protagonista decide suicidarse tras el abandono de su prometida y acude a visitar al propio Unamuno, quien decide que, en efecto, debe morir. Pero el protagonista se rebela y pide a su creador seguir viviendo.
En ella encontramos algunos temas propios del autor, como el anhelo de inmortalidad, el conflicto entre libertad y determinismo o el paralelismo entre la relación del hombre con Dios y la de un personaje con su autor, que subraya el carácter ilusorio de la existencia.
San Manuel Bueno, mártir. El protagonista es un párroco que ha perdido la fe, pero finge ante sus feligreses. Unamuno plantea, así, la alternativa entre una verdad desoladora y una ilusión que ofrece consuelo o sentido.
Abel Sánchez. El autor reflexiona sobre la envidia (lacra de la sociedad española) mediante la recreación del mito bíblico de Caín y Abel. Para ello, opone a dos personajes amigos desde la infancia: Abel Sánchez, un pintor frívolo, admirado por la sociedad y Joaquín Monegro, un hombre inteligente a quien todos dan la espalda.

VALLE-INCLÁN      
Inicialmente utiliza un ritmo solemne y suave, recreando un mundo - decadente, señorial y arcaico lleno de nostalgia.

Posteriormente emplea un humor desgarrado, un colorido chillón, imágenes grotescas, mostrando una sátira caricaturesca de España.

Muestra siempre un dominio prodigioso de los recursos del idioma, cuidando al máximo el estilo y renovando profundamente el lenguaje.

En general, en su prosa modernista Valle busca el principio parnasiano "del arte por el arte" y practicar "el culto simbolista de la alusión y de la sensación".

Hay una búsqueda continua de la musicalidad al estilo de R.Darío y una huída consciente y continua del realismo y el utilitarismo.

-          Las Sonatas (Sonata de primavera, de estío, de otoño y de invierno) constituyen la manifestación más destacada de la prosa modernista española.
El protagonista de las cuatro novelas es el marqués de Bradomín, aristócrata amoral y exquisito, que expresa en sí mismo el rechazo de la vulgaridad burguesa característico del Fin de Siglo.
Estos relatos constituyen unas memorias ficticas. El marqués relata en primera persona cuatro aventuras amorosas: su viaje juvenil a Italia (primavera), su estancia en México (estío), sus amores con una agonizante Concha en Galicia (otoño
-          Trilogía sobre la guerra carlista: Los cruzados de la causa, El resplandor de la hoguera y Gerifaltes de antaño. En ellas aparece la brutalidad de la batalla, los esfuerzos carlistas para conseguir recursos económicos y se anticipan algunos elementos del esperpento.
-          Tirano Banderas. La obra inaugura la novela de dictadores, que tuvo un amplio desarrollo en la novela hispanoamericana. En esta novela aparece el virtuosismo lingüístico del autor con la combinación de variedades americanas (mexicanismos, argentinismos o antillanismos)
-          El ruedo ibérico. Serie inconclusa de novela que pretendía dar una visión de la historia de España desde la caída de Isabel II hasta el Desastre del 98.



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