ESQUEMA DEL
MÉTODO DE COMENTARIO DE TEXTOS LITERARIOS
0. ETAPA PREVIA. COMPRENSIÓN
DEL TEXTO. SOLUCIÓN DE DUDAS
1. ETAPA EXTERNA. APLICACIÓN
DE CONOCIMIENTOS PREVIOS
1.1. Situación del texto en su marco y caracterización global
1.2. Género literario y forma de expresión
2. ETAPA DE ANÁLISIS DEL
CONTENIDO
2.1. El autor en el texto: actitud-postura-punto de
vista-disposición-implicación.
2.2. Argumento-Asunto-Tono
2.3. Estructura del Contenido
2.4. Tema e Idea central
3. ETAPA DE ANÁLISIS DE LA
FORMA
3.1. Plano Fónico-Fonológico-Prosodemático
3.2. Plano Morfosintáctico
3.3. Plano Semántico
4. EL TEXTO EN CUANTO
COMUNICACIÓN LITERARIA EN SOCIEDAD
4.1. El texto como comunicación
4.2. El texto en sociedad
5. CONCLUSIÓN Y CRÍTICA
PERSONAL
José
María Díez-Borque. Comentario de textos literarios. Ed. Playor. Madrid,
1988.
1. ETAPA EXTERNA
1. Situación del texto en su
marco y caracterización global
Situar
un texto en su marco es localizarlo y establecer su filiación según unas
coordenadas precisas. Supone establecer el período, época, movimiento, fecha a
la que pertenece el texto y las características de ello derivadas; el autor de
dicho texto y las características de ello derivadas; el momento de esa obra en
el conjunto de la producción del autor y las consecuencias que de ello
resulten; las características originadas de la inserción del fragmento en la
obra en cuestión.
También
puede relacionarse con: otras manifestaciones artísticas y culturales del
momento; precisiones sobre fuentes e influencias; análisis de variantes
significativas; características derivadas de la longitud o brevedad del texto
completo.
La
finalidad de situar el texto no reside en el mero placer de clasificar y
encasillar sino que su utilidad está en facilitarnos unos datos que nos
ayudarán a comprender en profundidad, interpretar y valorar el texto, evitando
los errores:
· Errores de adición: proyectar
nuestras reacciones modernas en el texto considerando significativo lo que era
neutro en la época.
· Errores de omisión: no
reconocer los valores significativos que existían en el pasado y que posteriormente
han desaparecido.
·
Elementos que hay que precisar:
-
autor, obra, fecha, período
-
características generales por la época, movimiento y fecha a que
pertenece el texto
-
relación con otros movimientos artísticos y culturales del momento
-
características del autor en lo que atañe al texto
-
momento de esa obra en la producción del autor y características
derivadas de ello
-
características más destacadas del fragmento o de la obra a la que
pertenece el fragmento
-
características por la longitud o brevedad del texto completo
(amplitud, concentración, condensación)
-
precisión sobre fuentes e influencias de la obra
-
análisis de variantes que nos permitirá establecer la génesis de la
obra y valorar mejor los resultados
-
la obra en su entorno histórico
2. Género literario y forma
de expresión
Teniendo
presentes las características de cada uno de los géneros, intentaremos
comprobar cuáles se dan de modo dominante y recurrente en nuestro texto, y
comprobaremos si se dan de forma pura o aislada o aparecen mezclados con alguna
características de otro género. Como resultado de esta operación precisaremos
el género al que pertenece el texto (épica, lírica, dramática, oratoria,
didáctica) y señalaremos los rasgos génericos fundamentales que en él aparecen,
notando la originalidad del autor o sus sumisión completa a la normativa del
género en cuestión.
Una vez
precisado el género, habrá que precisar el subgénero. También hay que señalar
la forma de expresión (Narrativa- Descriptiva- Dialogada). Delimitar la
distinción de prosa-verso, apuntando las peculiaridades derivadas de ello en el
texto.
·
Esquema de los principales
géneros literarios:
6. ÉPICA (EN VERSO):
6.1. Epopeya
6.2. Cantar de gesta
6.3. Romance
6.4. Poema épico culto: caballeresco,
religioso, burlesco y alegórico.
7. DERIVADOS DE LA ÉPICA (EN
PROSA):
7.1. Formas extensas:
7.1.1.
Novela (caballeresca, pastoril, sentimental, bizantina, picaresca,
cortesana, psicológica, naturalista, behavorista...)
7.2. Formas breves:
7.2.1.
Novela corta
7.2.2.
Cuento
7.2.3.
Leyenda
7.2.4.
Relato
7.2.5.
Cuadro de costumbres
7.2.6.
Apólogo
7.2.7.
Cuento folklórico
8. LÍRICA
8.1. Formas mayores:
8.1.1.
Himno
8.1.2.
Oda
8.1.3.
Canción
8.1.4.
Elegía
8.1.5.
Égloga
8.1.6.
Epitalamio
8.1.7.
Romance
8.1.8.
Poema épico-lírico
8.2. Formas menores:
8.2.1.
Epigrama
8.2.2.
Anacreóntica
8.2.3.
Letrilla
8.2.4.
Balada
8.2.5.
Oriental
8.2.6.
Villancico
8.2.7.
Serranilla
8.2.8.
Endecha
8.2.9.
Cantar
8.2.10. Romance lírico
9. DRAMÁTICA
9.1. Formas mayores:
9.1.1.
Tragedia
9.1.2.
Comedia
9.1.3.
Drama
9.1.4.
Tragicomedia
9.1.5.
Autosacramental
9.2. Formas menores:
9.2.1.
Monólogo
9.2.2.
Diálogo
9.2.3.
Paso
9.2.4.
Entremés
9.2.5.
yácara
9.2.6.
loa
9.2.7.
moralidad
9.2.8.
baile
9.2.9.
mojiganga
9.2.10. sainete
9.2.11. farsa
9.2.12. auto
9.2.13. misterio
9.2.14. vodevil
9.3. Obras musicales:
9.3.1.
Ópera
9.3.2.
Opereta
9.3.3.
Zarzuela
9.3.4.
Género chico
9.3.5.
Comedia musical
9.3.6.
melodrama
10. ORATORIA
10.1. Religiosa:
10.1.1. Sermón dogmático
10.1.2. Sermón moral
10.1.3. Sermón panegírico
10.1.4. Homilia
10.1.5. Plática
10.1.6. Oración fúnebre
10.2. Política (discurso)
10.3. Militar (arenga, alocución)
10.4. Forense (discurso forense,
pleito y causa)
10.5. Académica (conferencia, charla,
lección magistral)
11. HISTORIA
11.1. Crónica
11.2. Anal
11.3. Biografía
11.4. Autobiografía
11.5. Memoria
11.6. Relación
11.7. Relato de viajes y peripecias
12. DIDÁCTICA
12.1. En verso: epístola, fábula,
sátira, poema didáctico-filosófico.
12.2. En prosa: diálogo doctrinal,
ensayo, carta literaria, fábula, sátira, apólogo, novela moral.
12.3. Por la extensión y forma: tratado,
monografía, manual, tesis, estudio, artículo científico, obra de divulgación
12.4. Por el tema: teológicos,
místicos, ascéticos, históricos, filosóficos, políticos, jurídicos y literarios
13. PERIODISMO
13.1. Reportaje
13.2. Entrevista
13.3. Crónica
13.4. Editorial
13.5. Artículo
13.6. Gacetilla
2. ANÁLISIS DEL CONTENIDO
2.1.
El autor en el texto:
actitud,postura,punto de vista, disposición e implicación.
Se trata de estudiar el modo en que el autor interviene en su texto,
como escritor y persona, lo que afecta y tiene resultados en el modo de
desarrollar el argumento, en la estructura y la forma. No nos interesan las
implicaciones sociológicas del autor, sino lo que podríamos denominar “técnica
del autor” y la implicación psicológica en su texto.
El autor puede parecer como personaje, o como observador, puede
ceñirse a describir lo que ve (externo) o presentarnos motivaciones y conductas
de los personajes, situándose en su interior (omnisciente); puede distanciarse
de sus personajes; puede tener un punto de vista fijo o múltiple. Puede adoptar
distintas posturas globales (objetiva, subjetiva...) o distinta disposición en
la transmisión (realista, idealista...).
En general podemos establecer
esta actitud del autor según el género literario:
·
Épica: el escritor como observador de la realidad, dando cuenta de lo que
ocurre fuera de él, es una actitud externa narrativa- descriptiva.
·
Lírica: el autor como protagonista que interviene en la realidad que describe.
Expresa un estado de ánimo, da cuenta de su propia intimidad: actitud interna
intimista.
·
Dramática: actitud externa-extrañada
·
Didáctica/Oratoria: actitud externa imperativa-exhortativa
·
Periodismo/Historia: pueden participar de las anteriores
En cuanto al punto de vista:
-
¿desde dónde se relata
la historia: desde afuera, desde arriba, desde distintos puntos?
-
¿aparece el narrador o
no aparece?
-
¿participa el narrador
en la acción?
-
¿conoce más o menos o
igual que sus personajes?
-
¿se distancia de la
obra, describe sólo lo que puede verse a simple vista o sabe todo de los
personajes y acciones (narrador omnisciente)?
-
¿interviene el autor
como comentarista de los hechos o de las situaciones, juzga los
acontecimientos?
-
¿utiliza recursos para
atraer la voluntad y atención del lector?¿Se dirige expresamente al lector, guiando
su lectura o explicándole para que comprenda?
-
¿desde qué persona se
narra: yo, tú, él...?
-
¿mantiene un punto de
vista fijo, varía o alterna?
-
¿narra en estilo
directo, indirecto o indirecto libre?
Hay que mencionar qué persona o
personas (narrador) aparecen en el texto:
·
Tercera
persona limitada: El autor se refiere a todos los personajes en 3ª p.,
pero describe sólo lo que puede ser visto, oído o pensado por un solo
personaje. Tiene un conocimiento limitado, ve y presenta los hechos por medio
de uno de los personajes.
·
Tercera
persona omnisciente: El autor presenta a los personajes en 3ª p. y
describe todo lo que ven, oyen, sienten y hechos en los que no hay presente
ningún personaje, porque el autor actúa simulando que tiene conocimiento completo de
todo:sentimientos de los personajes, acontecimiento, pensamiento. Puede tomar
una postura subjetiva, objetiva o racional.
·
Tercera
persona observadora: El autor
se presenta como si fuera testigo, como si contemplara los hechos, pero
ciñéndose a lo que puede conocer. No puede adentrarse en el interior de los
personajes.
·
Primera
persona central: Es el punto
de vista del protagonista. El personaje principal , en 1ª p. cuenta su propia
historia.
·
Primera
persona periférica: Un
personaje secundario narra en 1ª p. la historia del protagonista que él conoce
por estar envuelto en ella.
·
Primera
persona testigo: Es un
testigo de la acción que no participa directamente en ella, narra en 1ª p los
acontecimientos.
·
Segunda
persona narrativa: El autor
narra en 2ª p. con lo que produce un apasionante desdoblamiento o un ficticio
diálogo-monólogo.
En
cuanto a la disposición en la transmisión:
En la transmisión de su mensaje literario el autor
puede adoptar distintas formas y técnicas que suponen una disposición
determinada. Las preguntas que deberemos formularnos girarán en torno a conceptos
generales como Realismo, Idealismo, Abstracción y Concreción.
En
cuanto a la implicación del autor en el texto:
Por último habrá que preguntarse por las actitudes
conscientes y subconscientes del autor en el texto: fobias, obsesiones, ideas
recurrentes. Esta fase puede resultar muy difícil de aplicar.
-
¿hay temas e ideas
obsesivas? ¿qué significan?
-
¿motivos subconscientes
latentes?
-
¿hay fantasía
inconsciente central?
-
¿hay algún complejo del
autor implícito?
-
¿hay filias o fobias?
2.2.
Argumento. Asunto. Tono
Se trata de responder a la
pregunta ¿qué ocurre en el texto que comentamos? Para ello habrá que reducir
los hechos a sus componentes básicos, eliminando lo circunstancial. El análisis
del argumento responde a la pregunta ¿qué dice?, no a ¿cómo lo dice? El
análisis del argumento no se reduce a presentar el esquema de hechos sino que
hay que valorar y calificar ese argumento. Deberemos señalar si se trata de un
argumento descriptivo, narrativo, digresivo o concetrado.
Hay que valorar la originalidad, inhabitualidad, verosimilitud o
repetición tópica de los hechos que constituyen el argumento y si conocemos
situaciones próximas en otras obras literarias.
En cuanto al tono decir si es optimista, pesimista, sombrío...
Es fundamental preguntarnos por la información histórica, artística,
moral, religiosa, científica, filosófica, política que nos proporcionan los
sucesos del texto que comentamos, es lo que denominaremos el contenido nocional
y circunstancial. Pero no podemos
olvidar que la realidad literaria tiene unas características especiales por ser
arte y esto nos lleva a la cuestión medular en esta etapa del comentario: el
análisis de la mímesis y del grado de directez, y esto supone desplazar el
centro de interés de la realidad externa a la realidad creada por el autor, que
tiene unas características específicas según los procedimientos miméticos
adoptados.
2.3.
Estructura del contenido
En el texto literario los
elementos integrantes no se relacionan caprichosamente sino que se vinculan
entre sí. Estas relaciones no proceden de la realidad exterior sino que son
específicamente literarias, cumplen una función. Cada elemento tiene una
función diferente, pero relacionada con la totalidad; hay una jerarquización de
los elementos, la estructura es hermética.
Tendremos que averiguar los núcleos estructurales, subnúcleos, los
principios estructurantes y las características de la estructura que de ello se
deriven. Las unidades mínimas serán los subnúcleos estructuras y las unidades
superiores en que se engloban serán los núcleos estructurantes, es decir, las
partes significantes y coherentes en que se organiza el contenido.
Toda esta fase de determinación de los núcleos y subnúcleos y sus relaciones
llega el momento de calificar y caracterizar la estructura obtenida del texto
que comentamos.
La Retórica clásica distinguía:
-
prótasis: antecedentes
de la acción
-
epitasis: anudamiento de
la intriga
-
catastasis: estado
estacionario de la intriga
-
catastrophe: es estado
estacionario de la intriga se quebranta y se produce el desenlace.
La división de estas partes puede estar basada o coincidir con divisiones
externas: capítulos, cuados, actor, escena, párrafo, estrofa...
Los elementos
integrantes de la estructura pueden adoptar una organización y
disposición:
-
lineal: uno a continuación de
otro en avance hacia el final
-
convergente y conclusiva: loes
elementos convergen en la conclusión
-
divergente: no confluyen
-
concéntrica: gira en torno a un
núcleo central que explican
-
dispersa/difusa: no hay una
organización precisa, ni definida
-
abierta/aditiva: hay una suma de elementos
integrantes que no queda cerrada, se podrían seguir añadiendo elementos
-
cerrada: contraria a la anterior
2.4.
Tema e Idea central
Si
el análisis del argumento respondía a la
pregunta ¿qué dice?, el de la estructura a ¿cómo se organiza el contenido?, el
análisis del tema responderá a las preguntas: ¿cuál es la intención? ¿por qué
dice lo que dice? ¿cuál es el sentido abstracto y general del argumento?
Hay
que destacar algunas de sus características más destacables:
-
Tradicional,
innovador-original
-
Tendencia ideológica,
intencionalidad (útil-gratuito, moral- inmoral – amoral)
-
Sensibilidad,
intuiciones
-
Valores de época y
testimoniales
-
Valores humanos
-
Valores transcendentales
: filosóficos, políticos …
También
es muy importante tener presente la frecuencia de determinados “topoi” o
Tópicos literarios en determinadas épocas y hay que señalarlo: locus amoenus,
amor como dolor que hiere y mata, tempus fugit…
3. ETAPA DE ANÁLISIS DE LA
FORMA
3.1.
Plano fónico
Los
recursos expresivos son muchos y variados. Aconsejamos –en caso de que nos encontremos ante un texto
en verso- comenzar por el análisis métrico. Tras explicar el tipo de estrofa y
versos utilizados, es conveniente intentar justificar su uso en función del
tema tratado, la época o movimiento literario y las influencias recibidas por
el autor.
Hay
que mencionar todo aquello que llame la atención en cuanto a la parte fónica
del texto (palabras con entonación distinta a la normativa, palabras mal
acentuadas, fonemas inexistentes en nuestra lengua…)
Después
mencionaremos las figuras
retóricas que afectan al plano fónico que son,
fundamentalmente los distintos tipos de reiteraciones fónicas (aliteración,
onomatopeya, paronomasia…). Se atenderá especialmente a los efectos rítmicos
que producen y a la significativa distinción de las palabras que intervienen
en estos efectos.
Ø Aliteración; repetición de un sonido o de varios iguales o próximos en
un verso, estrofa o período…etc. Tiene efectos eufónicos o cacofónicos.
Ø Onomatopeya: consiste en imitar sonidos reales mediante los
procedimientos fonéticos de la lengua.
Ø Paronomasia: semejanza fonética de palabras o grupo de palabras. Al
utilizar palabras de sonido muy semejante, pero diferente y con significado muy
distinto se produce un contraste de gran efectividad expresiva.
3.2.
Plano morfosintáctico
Se
refiere al uso de las palabras como categorías gramaticales (sustantivos,
adjetivos, verbos…) y a su combinación sintáctica. Las principales cuestiones
atener en consideración son:
Ø Estilo nominal / Estilo verbal: Es importante hacer notar en el comentario si domina el estilo
nominal o el estilo verbal; es decir, si predominan los elementos
constituyentes del sintagma nominal (nombres, adjetivos, determinantes) o del
sintagma verbal (verbos, adverbios), teniendo en cuenta que en el uso normal de
la lengua el uso los nombres es mayor que el de los verbos.
§ Estilo nominal. Si destaca el uso del nombre predomina el estatismo sobre el
dinamismo, la frase suele ser más larga, el ritmo más lento. Relacionado con el
nivel semántico, hay que destacar si en la significación de los nombres
sobresalen claramente los concretos
(preeminencia de la objetividad) o, por el contrario, existe una relativa
abundancia de los abstractos (en este
caso, el texto es fundamentalmente conceptual, lógico; o bien, predomina la
subjetividad del hablante). Se tendrá también en cuenta el posible empleo de
los afijos, especialmente sufijos de
carácter subjetivo (afectivos, despectivos…).
Especial
interés presenta el estudio del adjetivo. Es uno de los elementos
embellecedores de la lengua literaria más importante, por lo que hay que
prestarle el mayor interés: valora subjetivamente, clasifica, transforma la
realidad, destaca una cualidad sobre las demás… Interesará básicamente el epíteto, es decir, el adjetivo con valor
explicativo. Según su valor expresivo pueden ser propios o constantes,
accidentales, metafóricos, sugestivos, dinámicos, estáticos… Su anteposición al
nombre subraya su calidad significativa. Un caso especial es la sinestesia, que aporta una cualidad que
el nombre no admite objetivamente.
§ Estilo verbal. Si hay abundancia de verbos, el texto es dinámico, narrativo. Habrá
que tener en cuenta los rasgos significativos privativos del verbo,
especialmente el modo y el aspecto. La abundancia de formas del subjuntivo denota algún tipo de
subjetividad que habrá que precisar, por oposición al modo indicativo propio de la objetividad. El aspecto perfecto es propio de la narración,
ordenando temporalmente las acciones, mientras que con el uso del imperfecto éstas se difuminan en el
tiempo sin ofrecer precisión cronológica, por lo que es más descriptivo que
narrativo.
Ø Orden de los elementos de la oración. Predominio del orden lógico
(claridad) frente al hipérbaton, que
destaca subjetivamente algún elemento de la frase al sacarlo de su posición
habitual.
Ø Tipo de oración.
La oración simple revela sencillez y claridad, mientras que el uso frecuente de
la oración compleja, especialmente de la subordinación, es indicativo de
complejidad y elaboración intelectual.
Ø Entre las figuras que afectan al plano morfosintáctico, destacamos: las supresiones
(elipsis, asíndeton…), las reiteraciones (derivaciones, poliptoton,
polisíndeton…) y los distintos tipos de paralelismos. Otras figuras que
destacaremos:
o Epíteto: adjetivo innecesario.
o Pleonasmo: redundancia en la que se añaden términos no necesarios para
entender la idea.
o Elipsis: supresión de elementos en la frase, sin que se altere la
comprensión.
o Asíndeton: se prescinde de las conjunciones para dar más rapidez,
viveza y sensación de agilidad a la frase.
o Polisíndeton: repetición de conjunciones que no son estrictamente
necesaria; produce un tono solemne y lento.
o Anáfora: repetición de una palabra al comienzo de cada periodo (frase
o verso).
o Anadiplosis: repetición de una palabra al final de un periodo y al
comienzo del siguiente.
o Epanadiplosis: repetición de una palabra al comienzo y al final del
mismo periodo.
o Epífora: repetición de una palabra al final de varios periodos
o Políptoton: repetición de una misma palabra en varios de sus
accidentes gramaticales; por ejemplo, de un verbo en distintas formas de
conjugación.
o Hipérbaton: alteración del orden lógico o gramatical de la frase.
o Paralelismo: repetición de la misma estructura sintáctica en dos o más
periodos.
o
3.3.
Plano léxico y semántico
Los
diferentes niveles de la lengua están fuertemente interrelacionados, por lo que
no hemos podido, evidentemente, obviar en los anteriores apartados el análisis
de la significación.
La
frecuencia de determinados tipos de palabras,
su selección, la riqueza léxica… son elementos importantes a considerar en el
comentario de textos, así como las características del léxico utilizado en
razón de su origen literario, procedencia lingüística y medio social: arcaísmos, cultismos, neologismo,
barbarismos, vulgarismos…
Los valores
contextuales, la connotación y los fenómenos semánticos como la homonimia (cuando
varios significados han confluido en un solo significante: tibia/tibia), la polisemia (que implica el juego con los
distintos significados de una palabra) o la antonimia o antítesis (palabras de significación
contraria) pueden tener particular relevancia.
Así
pues, las figuras más significativas en este plano serán:
§ Homonimia
§ Polisemia
§ Antítesis o Antonimia
§ Paradoja: es la unión de dos ideas en apariencia irreconciliables.
§ Juegos de palabras: retruécano (alterando el orden de las palabras),
calambur (jugando con las sílabas de las palabras) y dilogía o equívoco (es un
tipo especial de polisemia, con carácter satírico).
§ Eufemismo: no menciona directamente aquello a lo que se refiere, sino
que lo elude mediante otra palabra o rodeo de palabras.
§ Interrogación retórica: es aquella interrogación que no pide
respuesta, sino que sirve para acentuar la idea que en ella se incluye.
§ Apóstrofe: es la invocación exclamativa dirigida a un ser presente o
ausente, real o imaginario.
§ Perífrasis: no expresa la idea directamente, sino mediante un rodeo
que permite detenerse más detalladamente en la descripción.
§ Ironía: con ella se da a entender lo contrario de lo que literalmente
se dice, generalmente con fines de burla. Si se hace con intención cruel,
hiriente, se le llama sarcasmo.
§ Hipérbole: se origina al exagerar los términos, aumentar o disminuir
desproporcionadamente objetos, acciones, cualidades…
§ Personificación o Prosopopeya: consiste en otorgar cualidades de seres
animados a seres inanimados, o cualidades propiamente humanas a seres no
humanos.
§ Animalización: dotar de cualidades propias de algún animal o seres
humanos.
§ Cosificación: aplicar cualidades de cosa a persona.
§ Sinestesia: dotar de cualidades sensoriales a un sustantivo que
objetivamente no puede poseerlas, ya que éstas corresponden a un sentido con el
que no puede ser percibido el referente de dicho nombre.
§ Símil o comparación
§ Metáfora: se establece una identidad entre los dos términos, el real y
el imaginario, basándose en una relación de semejanza. Se distinguen dos tipos:
impura (cuando se expresan los dos términos) o pura (cuando sólo se expresa el
término imaginario).
§ Metonimia y Sinécdoque: al igual que en la metáfora, se sustituye un
término real por otro imaginario; pero en este caso, la relación se establece
por causalidad, contigüidad o sucesión de términos (metonimia), o por cantidad
(sinécdoque). Hoy en día no suele distinguirse entre una y otra, pues sus fronteras
significativas no están claras en muchos casos.
§ Símbolo: en esta figura el término real es un concepto abstracto, que
es sustituido por un elemento concreto, por lo que la relación entre ambos no
puede ser, como en la metáfora, de parecido,
sino de origen convencional.
§ Imagen: en este término podemos incluir toda figura que consista en la
sustitución de un término real por otro imaginario. Sin embargo, solemos
reservarlo a aquella sustitución que no se ha basado en una relación objetiva o
correspondencia aceptada culturalmente, sino en algún elemento irracional.
§ Alegoría: es una representación continuada de términos imaginarios que
corresponden a términos reales.
4. CONCLUSIÓN Y CRÍTICA
PERSONAL
Al
acabar nuestro comentario, es conveniente cerrarlo con un resumen lo más breve
posible de aquellos aspectos que más nos hayan llamado la atención por su fuerza
expresiva, por la originalidad o novedad de su tratamiento temático, por la
representatividad de sus formas y contenidos en relación con el autor, la
época, el movimiento literario… Se trata de sintetizar las ideas esenciales de
nuestro comentario. No debemos confundir esto con una valoración personal
apoyada sólo en gustos estéticos particulares, que son esenciales para el
disfrute de la obra literaria, per que aquí no son relevantes.
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