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miércoles, 24 de octubre de 2018

T7. LA LITERATURA MEDIEVAL (LA PROSA Y EL TEATRO)

T7                           LA LITERATURA MEDIEVAL: LA PROSA Y EL TEATRO    MEDIEVAL
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1.   LA NARRATIVA MEDIEVAL EN PROSA
Las primeras manifestaciones de la prosa medieval castellana son de finales del siglo XII y principios del XIII: traducciones de la Biblia, crónicas, etc., ninguna con intención literaria y todas pobres en el uso de la lengua.
Las primeras traducciones hispánicas datan del siglo X y se llevaron a cabo en el monasterio de Ripoll. Las obras se traducían del árabe al latín.
A partir del siglo XI, en Toledo se desarrolló una importante actividad de traductores en la que participaban sabios judíos que dominaban el árabe. Para pasar del árabe al latín, preparaban un borrador en castellano.
Gracias a esta labor, se pudieron conocer en Europa las grandes obras de la Antigüedad, que hasta entonces se conservaban solo en árabe.

1.1.            LAS COLECCIONES DE ENXIEMPLOS
En los siglos XIII y XIV se desarrolló un movimiento que pretendía brindar al pueblo educación cristiana en su propia lengua. En Castilla, los dominicos utilizaron los “enxiemplos” para predicar de forma más amena y accesible.
Las primeras colecciones –Sendebar y Calila e Dimna- datan del siglo XIII y están integradas por cuentos originarios de la India traducidos del árabe. Se trata de historias enmarcadas.


1.2.            ALFONSO X EL SABIO
La prosa castellana se consolidó gracias al impulso del rey Alfonso X. Sus obras, fruto de un trabajo colectivo, pueden clasificarse en las siguientes materias:
-          Históricas. Estoria de España y General Estoria.
-          Legales: Setenario, Siete partidas y Espéculo.
-          Científicas. Tablas alfonsíes, Libro del saber de astronomía y Lapidario
-          Recreativas: Libro del ajedrez, dados y tablas

1.3.            DON JUAN MANUEL
Don Juan Manuel, sobrino de Alfonso X  y perteneciente a la más alta nobleza, reflejó en sus obras su devoción hacia los dominicos y la ambición por acrecentar su poder económico y social. Su fuerte conciencia estamental se manifiesta también en sus escritos, en los que defiende un orden social .

Don Juan Manuel recogió la tradición dominica de enseñanza amena y accesible, destinada a un público amplio. Fruto de ella es su obra más célebre: El conde Lucanor o Libro de Patronio, que se estructura en 5 partes:
Ø  Parte I. Constituida por 51 enxiemplos que recogen las enseñanzas de un maestro –el criado Patronio- a su discípulo – el conde Lucanor- . En el relato marco, el conde plantea a su tutor un problema y este le narra un cuento (historia enmarcada) del que deriva la solución. Al final de cada enxiemplo, don Juan Manuel se introduce como personaje en 3ª persona y resume la moraleja en un pareado.
Ø  Partes II, III, IV. Contienen sentencias cultas, con las que se exalta fundamentalmente la virtud y la prudencia.
Ø  Parte V. Funciona como conclusión de l a obra y trata de la vida cristiana.

Otras obras de don Juan Manuel son el Libro del caballero y el escudero. En este utiliza el método de preguntas y respuestas con el mismo afán aleccionador que en El conde Lucanor.
Otras son: Libro infinido, Libro de caza, Libro de armas, Crónica abreviada, Libro de los estados



2.   LA NOVELA EN EL SIGLO XV
La prosa de ficción del siglo XV recoge dos grandes ideales de la sociedad cortesana: la aventura caballeresca, que se plasmará en la novela de caballerías y el ideal amoroso, que generará la novela sentimental.

2.1.            LA NOVELA DE CABALLERÍAS
La novela de caballerías narra las aventuras de un caballero andante, heroico, fiel a su dama y defensor de la justicia y de los oprimidos, que realiza un viaje en el que se enfrenta a distintas pruebas y a elementos sobrenaturales.
Los orígenes de este tipo de novela se encuentran en el mundo fantástico de Bretaña, con la leyenda del rey Arturo y sus caballeros. Este espacio de ficción se fue ampliando con la introducción de nuevos personajes y motivos.
La obra más importante, Amadís de Gaula, nos ha llegado en una refundición de principios del siglo XVI, aunque circulaba ya a mediados del siglo XIV. Narra las aventuras del caballero Amadís y los obstáculos con los que este se enfrenta para casarse con su amada Oriana, la doncella más leal, hermosa y enamorada.
La acción del Amadís transcurre en espacios que alternan lugares reales (España, Irlanda) con otros exóticos, y escenarios abiertos con los de carácter cortesano. Esta novela emplea la técnica del entrelazamiento, típica del ciclo artúrico: las aventuras se interrumpen y se reanudan más adelante.

2.2.            LA NOVELA SENTIMENTAL
La novela sentimental, mucho más breve que la de caballerías, se diferencia también de esta por presentar una acción interior.
La novela sentimental se concentra en los estados emocionales y los conflictos internos  de los personajes, más que en la acción externa, profundización que se lleva a cabo, especialmente, por medio de cartas y de poemas.

Estos relatos desarrollan una historia amorosa con un desenlace triste y una visión trágica del amor: la historia acaba con la muerte del enamorado o con símbolos de la frustración del amor (monasterio, desierto); incluso si este se consuma, los enamorados mueren. La dama suele mostrarse cruel ante las pretensiones del caballero, sumiso frente a sus caprichos.

Los orígenes de estas novelas están en la narrativa italiana del siglo XIV, en especial en la Fiammeta de Boccaccio, cuyo modelo fueron a su vez las Heroidas de Ovidio, epístolas elegíacas de heroínas abandonadas.
A diferencia de sus fuentes, el narrador de la novela sentimental, que emplea la 1º persona, es masculino.
En cuanto a los recursos estilísticos, abundan los característicos de la poesía cancioneril: antítesis, derivaciones, poliptotos, paradojas y alegorías.
La novela sentimental prototípica es Cárcel de amor (1492), de Diego de San Pedro, autor también del Tratado de amores de Arnalte y Lucenda (1491).

3.   EL TEATRO MEDIEVAL
3.1.            EL TEATRO ANTERIOR AL SIGLO XV
Poco se sabe sobre el teatro medieval en castellano. El único texto dramático anterior al siglo XV que hoy conocemos es un fragmento de 147 versos que corresponde a una obra titulada Auto de los Reyes Magos: Escrita hacia mediados del siglo XII. En él se escenifica el encuentro de los tres reyes de Oriente que se dirigen a adorar al Niño Dios y su entrevista con el rey Herodes. La obra se interrumpe cuando Herodes pregunta a sus sabios sobre las profecías que anuncian el nacimiento de Jesús.

3.2.            EL TEATRO DEL SIGLO XV
Frente a la casi total ausencia de textos teatrales en siglos anteriores, en el siglo XV se registra en Castilla una intensa actividad dramática, frecuentemente ligada a las festividades religiosas de Navidad y de Pascua. Una muestra de este teatro de carácter religioso es la Representación del nacimiento de Nuestro Señor, obra de Gómez Manrique compuesta entre 1458 y 1468.

Hacia finales de siglo surge la figura de Juan del Encina, a quien se considera como el padre del teatro español. Juan del Encina escribió diversas piezas dramáticas breves a las que llamó églogas. Algunas de ellas, como la Égloga de Navidad o la Representación de la pasión y muerte de Nuestro Redentor, son de tema religioso; otras, en cambio, tienen carácter profano y abordan temas amorosos y festivos. Entre estas últimas se encuentra la Égloga representada la mesma noche de Antruejo, en la que se exaltan los goces propios del Carnaval.

El camino abierto por el teatro de Juan del Encina fue seguido por otros autores que desarrollan su obra en el siglo XVI, especialmente Lucas Fernández y Gil Vicente.


3.3.            LA CELESTINA
A finales del siglo XV se publica una obra maestra de las letras hispánicas, La Celestina, que constituyó un éxito editorial en el siglo XVI: además de en España, se imprimió en castellano en otros países y se tradujo a otras lenguas.
En cuanto a su autoría, hoy se acepta que los actos II al XXI son obra de Fernando de Rojas; el primer acto pudo ser escrito por Rodrigo Cota.

Las primeras ediciones, tituladas Comedia de Calisto y Melibea presentan 16 actos y se publicaron en Burgos(1499-1502), Toledo (1500) y Sevilla (1501). Parece que las tres remiten a la primera edición (editio princeps), posiblemente de Salamanca. En la edición de Burgos no figuran los textos preliminares (la carta del autor a un amigo, los versos acrósticos y el “argumento de la obra”), ni los finales (los versos del corrector Alonso de Proaza, donde se declara que el nombre del autor se oculta en forma de acróstico en las octavas iniciales).
Hacia 1502 se publicó una nueva versión titulada Tragicomedia de Calisto y Melibea, que intercala 5 actos más. La primera Tragicomedia que se conserva en España fue publicada en Zaragoza en 1507.

3.3.1.           ARGUMENTO
El argumento de La Celestina no ofrece complejidad. En la versión primitiva de la Comedia, Calisto, rechazado por Melibea, recure, siguiendo los consejos de su criado Sempronio, a la alcahueta Celestina. Bien recompensada por Calisto, Celestina convence a Melibea para que mantenga un encuentro amoroso con Calisto. Sempronio y otro criado de Calisto, Pármeno, exigen su parte del botín a la alcahueta, esta se niega y la asesinan, por lo que son ajusticiados.
Al dejar a Melibea, Calisto cae de una escala y se mata. Melibea se suicida tirándose de una torre de su casa, y su padre lamenta lo sucedido increpando al mundo, a la fortuna y al amor.

En la versión de 1502, la obra se alarga: los enamorados no mueren inmediatamente después de la primera noche de amor, sino que las muertes suceden una noche en que Calisto acude a defender a sus criados de unos matones que habían sido enviados por Elicia y Areúsa, pupilas de Celestina y amantes de Sempronio y Pármeno, ansiosas de venganza.

3.3.2.           GÉNERO: ¿DRAMA O NOVELA?
Parte de la crítica considera esta obra como drama por estar construida solo por las palabras de los personajes, sin la intervención de un narrador. Para otros, se trata de una novela dialogada, que, de manera realista, parodia la novela sentimental, especialmente la Cárcel de amor.

La Celestina se sitúa en el marco de la comedia humanística, que en ambientes universitarios se leía en voz alta y no se representaba. De ella, hereda la presentación de hechos de la época, la acción en distinto lugares, la duración incierta de los acontecimientos, los largos monólogos y el anticlericalismo.

3.3.3.           MODALIDADES DEL DISCURSO DRAMÁTICO
El discurso de los personajes presenta en la obra tres modalidades:
Ø  Diálogo. Alterna intervenciones largas y retóricas, con réplicas extensas; con un intercambio verbal rápido, de cortísimas réplicas y contrarréplicas.
Ø  Monólogo. Se incorpora para la expresión en soledad de los personajes y la exposición de sus debilidades, temores e intenciones.
Ø  Aparte. Este mecanismo de comicidad, típico de la comedia romana, no siempre tiene función humorística en La Celestina: en algunos casos, el segundo personaje no oye nada; en otros, pide que se repita lo dicho, y otras veces, simplemente finge no oír.

3.3.4.           TRATAMIENTO DEL AMOR
Ø  Parodia del amor cortés.
En el inicio de la obra, Calisto comete la primera transgresión de las reglas del amor cortés al saltarse el período de espera, pues el joven se declara a Melibea la primera vez que la encuentra a solas.
Además, el caballero no guarda el secreto, pues le cuenta su aventura a su criado Sempronio y sigue el consejo de este recurriendo a una alcahueta. De este modo, rebaja la figura de Melibea.
Ø  Magia
Celestina acude a la magia para que Calisto consiga a Melibea. La alcahueta hace uso de la philo-captio (“captación del amor”), práctica por la cual se creía que se podía provocar una pasión amorosa. Para ello, Celestina conjura al demonio.
Ø  Locura amorosa
En la obra aparece también la idea del amor como locura. En la época en que Rojas compuso la obra, este sentimiento era considerado como uno de los tipos de locura. Esa enajenación hará presa en Melibea y la llevará al suicidio.
Ø  Amor sexual
En La Celestina el amor es físico; la alcahueta insiste no solo en el placer físico, sino en el deleite espiritual que ocasiona el acto sexual. La sexualidad llega a ser compartida: la criada Lucrecia presencia las relaciones de Melibea con Calisto, y Celestina desea contemplar las de Pármeno y Areúsa.
Ø  Increpación al amor
Tras la muerte accidental de Calisto, Melibea se suicida. Eso lleva a su padre, Pleberio, a atacar duramente al amor, en un bellísimo monólogo al final de la obra.





Ø  Fuentes para el tratamiento del amor
o    De la Fiammeta, Fernando de Rojas toma la expresión de sentimientos y la figura de una mujer víctima de un amor prohibido.
o    Del Libro de buen amor adopta el personaje de la trotaconventos.
o    De la poesía cancioneril amorosa, se fija en los modelos temáticos y lingüísticos relacionados con el amor cortés.
o    De Cárcel de amor, toma el modelo del protagonista masculino, que Rojas hace objeto de la parodia.

3.3.5.           PERSONAJES
Los personajes de La Celestina son criaturas singulares que se van configurando por sus parlamentos y por los juicios y descripciones de los demás personajes.
Ø  Calisto. Al principio es más un personaje cómico que trágico, ya que representa el amor cortés parodiado y la locura amorosa; pero tras la primera noche de amor, su sentimiento se va transformado en verdadera pasión. Es insensato y egoísta, aunque a veces tiene momentos lúcidos.
Ø  Melibea. Es el verdadero personaje trágico de la obra. Algunos críticos opinan que la joven es víctima del conjuro de Celestina, con lo que, cristianamente, quedaría libre de toda culpa. Para otros, la alcahueta hace que descubra su amor por Calisto solo con la palabra. En Melibea no se observa arrepentimiento; ni siquiera tiene conciencia del pecado al suicidarse; solo lamenta el dolor que ocasionará a sus padres.
Ø  Celestina. La alcahueta, cuya dimensión como personaje ha terminado dando nombre a la obra, representa un ataque contra todo lo establecido. Físicamente es barbuda, arrugada, con un rasguño en la cara en el que algunos reconocen la marca del diablo. Ha dedicado su vida al comercio con la sexualidad y se jacta de su habilidad como alcahueta. Es muy inteligente y sabe vencer a sus contrincantes con la palabra.
Ø  Sempronio y Pármeno. Son los criados de Calisto. Sempronio es el falso sirviente de la comedia romana. Pone a su amor en manos de Celestina y participa en las ganancias que Calisto reporta ala vieja. Luego, movido por la codicia, la mata. Pármeno es un personaje complejo que, harto de los desplantes de Calisto, evoluciona desde la fidelidad a su amor hasta convertirse en criado desleal.
Ø  Elicia y Areúsa. Los amores de las prostitutas amigas de Celestina con los criados contrastan con la relación de Melibea y su amado, y representan el lado realista y crudo. Estas dos mujeres cobran importancia al planear la muerte de Calisto en venganza por la pérdida de sus enamorados.
Ø  Pleberio y Alisia. Pleberio adquiere relevancia en los dos últimos actos, en especial en el planto final. Su mujer, Alisia, permanece en un segundo plano.

3.3.6.           FINALIDAD DE LA OBRA
Obra profundamente original y compleja, la ambigüedad ideológica de La Celestina ha suscitado distintas interpretaciones.
Algunos estudiosos, siguiendo las afirmaciones de Fernando de Rojas en los textos preliminares y finales, insisten en su intención moralizadora: mostrar la capacidad de destrucción del loco amor y advertir sobre la ruindad de las alcahuetas y falsos sirvientes. Prueba de esta finalidad didáctica es que los personajes principales mueren sin confesión.
Otros críticos opinan que en la obra predomina una visión desengañada y pesimista del mundo, donde el ser humano se halla desamparado e indefenso frente al destino, sin orden ni reglas que rijan su conducta.

3.3.7.           EL ESTILO DE LA CELESTINA
La mayoría de los personajes de la obra adecuan su lenguaje a la situación y al tema tratado. En sus parlamentos abundan las anáforas, exclamaciones, repeticiones, antítesis e interrogaciones  retóricas.
Un rasgo característico de la obra es la reproducción del pensamiento de otros autores por medio de un gran número de sentencias y refranes:
-          Sentencias. De origen erudito y normalmente citadas sin el nombre del autor, presentan un tono abstracto y generalizador.
-          Refranes. Reflejo del pensamiento del pueblo, brindan comicidad a la obra.
Así, en la primera entrevista de Celestina con Melibea, cuando esta le dice ala vieja si no quiere retornar a la juventud, Celestina lo niega, contestando con un refrán y una sentencia tomados de Petrarca:
CELESTINA.- Tan presto, señora, se va el cordero como el carnero. Ninguno es tan viejo que no pueda vivir un año, ni tan mozo que hoy no pudiese morir.

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